Vamos a tratar de dar un repaso por cuáles deberían ser las características que deberíamos reforzar o entrenar si queremos comenzar a practicar este deporte.
Para comenzar hablaremos de la primera que creemos es fundamental y debería ser la base por la cual comenzar: anticipación motriz. En primer lugar, nuestro foco debería centrarse en la anticipación motriz. Ello quiere decir nuestra capacidad de anticipar, en este caso las jugadas del rival, para que nuestros movimientos tengan una mayor velocidad de reacción.
Es casi uno de los factores determinantes que nos pondrá en perspectiva de si podemos o no practicar este deporte. La lectura de movimientos, jugadas y anticipación de la dirección del golpe de nuestro oponente, son las claves para los ajustes que deberemos realizar a nuestro juego mientras estamos en un partido.
En primera medida deberíamos centrarnos en aprender a sentirnos cómodos con los movimientos de este deporte, para desarrollar nuestra concentración y luego tener una mayor capacidad de ejecución de los mismos.
En este punto, con nuestro entrenador deberíamos tener en cuenta tres factores: primero la percepción, donde encontramos las señales que mandan los estímulos. Segundo está el tiempo de decisión, en donde juega un papel fundamental la lógica motriz y todo el abanico de movimientos con los que contemos antes de iniciar el entrenamiento. Tercero el tiempo de ejecución, es la cantidad de tiempo que tardamos desde que iniciamos el movimiento hasta que lo ejecutamos.
Deberíamos realizar ejercicios complejos para desarrollar el mecanismo de toma de decisiones y técnicas de aprendizaje por medio de búsqueda, para así obtener una formación más completa.