Empezar a practicar un deporte es una experiencia apasionante, pero también es un reto, ya que supone un esfuerzo y un aprendizaje de las reglas y las técnicas más efectivas para ganar los partidos. Aunque la idea de jugar pádel sin haber practicado nunca e incluso sin conocer siquiera una pala te pueda parecer muy atractiva, tienes que saber si este deporte te gusta, pero eso sólo lo sabrás cuando comiences a jugar, así que procura no gastar mucho dinero si no estás seguro de querer seguir practicando.
Una de las grandezas del deporte es que la habilidad o las ganas no dependen de tu bolsillo. Existen palas muy buenas y de calidad por muy poco dinero. Si ha pasado por tu mente comenzar a jugar al pádel, ¡Ya estás tardando! cuanto antes comiences, antes llegarás a ser jugador de pádel.
No desesperes y no quieras ser el mejor en 2 días. Todo objetivo tiene un proceso en el que la constancia, buen trabajo y la paciencia son vitales. Tampoco te obsesiones y juegues 2 partidos diarios. Debemos ir paso a paso, perfeccionando la técnica, recibiendo algunas clases e ir jugando algunos partidos. El verdadero aprendizaje es aquel que muestra un proceso gradual y paulatino. Por ello, es importante establecer un cronograma de entrenamientos temporal. Este aprendizaje gradual refuerza el valor de la constancia de aquellos jugadores que perseveran en la consecución de sus objetivos frente a aquellos deportistas que son más inconstantes.