Al igual que en la realización de cualquier deporte o actividad, el factor psicológico influye en los resultados. Por eso, hoy analizamos las posibilidades y alternativas para aplicar trucos tecnológicos a la hora de plantearnos cada momento de nuestro entrenamiento y desarrollo deportivo.
1. Niveles de activación
Para lograr el mejor rendimiento posible en el pádel, es importante adoptar una actitud de activación o intensidad acorde a nuestra conducta. En el pádel, se suele requerir una intensidad alta, pero no hay que excederse. Ninguno de los extremos es bueno. ¿Cómo podemos alcanzar ese adecuado nivel de intensidad?
Dar pequeños saltos. Este es un movimiento que puede ayudar a pasar los momentos muertos, como la búsqueda de una pelota por parte del rival o el momento del saque.
Animar a un compañero para mantenerlo en un nivel de alta intensidad de juego.
Pausar el juego para reducir el nivel de activación del compañero.
Estas estrategias deben utilizarse a lo largo de cada partida para manejar la energía en cada momento de la partida. De esta forma, obtendremos los beneficios anímicos y psicológicos de un juego enfocado y concentrado en los objetivos.
2. Trabajar la autoimagen
Este consejo está relacionado con nuestra propia percepción y la imagen que brindamos a nuestros oponentes y compañeros. Se trata de generar autoconfianza y así mejorar el rendimiento de la pareja deportiva. Como ejemplo, en vez de enojarnos cuando hay una mala racha o errores en el juego del compañero, tenemos que animarnos mutuamente para mejorar.
En la práctica profesional del pádel, no es raro escuchar comentarios como “Qué bueno eres” o “Fantástico punto” cuando un compañero hace una buena jugada. También las disculpas sinceras cuando sucede algún error un poco forzado. Estos comentarios se hacen para reforzar una autoimagen positiva en nuestro compañero y así beneficiar su juego.