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Historia del pádel y sus curiosidades

El pádel es un deporte en expansión y que atrapa no solo a quiénes lo practican, sino también a quiénes lo observan jugar.

Pero este hermoso juego, convertido ya en deporte es relativamente nuevo. Existen varias versiones sobre sus orígenes, pero una de las más respetadas es la que hace pública la Federación Española de Pádel, la cual fue confirmada por la Federación Internacional de este deporte.

Según entonces se tiene entendido, el pádel nació en México en la década del ’60 del siglo pasado: más precisamente en Acapulco, en el año 1969. Esto se dio cuando Enrique Corcuera tuvo la idea de adaptar un terreno de su finca de 20 metros por 10 metros.

La adaptación de este terreno de Corcuera consistió ni más ni menos en colocar paredes alrededor de la cancha, en los fondos y los laterales de la misma, con el objetivo de que la vegetación no invadiese el terreno de juego. Hay que tener presente que él y los demás participantes de este juego lo hacían con palas de madera, y por aquellos años empezó a conocerse como Paddle-Tenis.

Transcurrieron unos cuantos años, y en 1974 Alfonso de Hohenlohe es invitado por su amigo Enrique Corcuera y viaja a México. Una vez allí, Alfonso comienza a interesarse por este nuevo e incipiente deporte y su entusiasmo creció y no se hizo esperar. A su regreso a España y tras mejorar algunos detalles que él consideraba necesarios, construyó las primeras canchas en el Marbella Club.

Con el tiempo el atractivo de este juego/deporte se fue expandiendo y atrayendo a distintos deportistas, principalmente del tenis. Para el año 1975, un amigo argentino de Alfonso, decidió importar este formato de canchas y juego para su tierra natal, convirtiendo así al pádel en un éxito sin precedentes y en el segundo deporte más practicado en el país sudamericano, después del fútbol.

Casi 20 años después, para 1993, el pádel se consolida como deporte y recibe el reconocimiento del Consejo Superior de Deportes. Allí también comienza su expansión a otros países latinoamericanos, como Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Y al tiempo también comenzó a hacerse popular en diferentes países de Europa, tales como Suecia, Francia, Alemania e incluso el Reino Unido. Pero siempre, teniendo en cuenta que España ha sido la impulsora de este deporte en el viejo continente.